El Blog de la Torre Tavira

La Torre Tavira ha recuperado la tradicional decoración con gallardetes con motivo del 30 aniversario de la puesta en marcha de la primera Cámara Oscura de España. Gracias a esta especial decoración, que mantendremos durante todo este año, la Torre luce aún más llamativa y espectacular de lo habitual.

Recreación de la Torre decorada con banderas y gallardetes en el S. XVIII. Ilustración: Arturo Redondo

Los gallardetes son tiras o fajas volantes que van disminuyendo hasta rematar en punta, y que se ponen en lo alto de los mástiles de las embarcaciones, o en otra parte, como nuestra Torre, y que sirve de  insignia, para adorno o como aviso o señal. Las banderas náuticas se han utilizado tradicionalmente tanto para señalizar como para mostrar o prevenir de la propia situación de la embarcación al resto de embarcaciones, aunque con los años el uso de la radio ha disminuido el uso las mismas.

En el mundo náutico hay todo un código que define el significado de las banderas de los barcos. El Código Internacional de Señales distingue el significado de 26 banderas alfabéticas, 10 banderas numéricas, 3 gallardetes repetidores y  1 característico. Cada una de estas banderas es capaz de transmitir un mensaje cuando es izado individualmente o formando parte de una combinación. Dependiendo de su forma, el gallardete tiene un significado u otro:

  • Las banderas cuadradas o rectangulares suelen ser banderas alfabéticas, es decir, son las que se asocian a una letra y se nombran utilizando la nomenclatura del alfabeto internacional de radio. 
Imagen: nauticaprofesional.com
  • Por su parte los gallardetes o banderas triangulares, son banderas numéricas, es decir, cada una de ellas representa un número. Para los casos en los que se disponga de un solo gallardete para cada número y sea necesario repertir alguno, se recurre a la figura de los «repetidores». La lectura de estas banderas se realiza desde la bandera superior a la inferior, no horizontalmente.
Imagen: nauticaprofesional.com

Recuperamos por tanto ese aspecto señorial y marítimo tan característico de las Torres Miradores en el S. XVIII, con el que la Torre se muestra imponente en el «skyline» de la ciudad, con una silueta visible y reconocible desde cualquier punto, tanto desde tierra como desde el mar.

Pin It on Pinterest