El Blog de la Torre Tavira

Cádiz es una ciudad repleta de rincones y lugares pintorescos que nos ofrecen el escenario ideal para «la foto perecta». Basta con darse una vuelta por redes sociales como Instagram, Pinterest o TikTok para econtrar una cantidad ingente de fotografías de nuestra ciudad realizadas por propios y extraños, por profesionales o aficionados, con más o menos rigor técnico, pero con un denominador común: la belleza de nuestra ciudad es irresistible a nuestros objetivos.

Pero este fenómeno no nace con la explosión de las redes sociales antes mencionadas, ya en tiempos mucho más lejanos, Cádiz despertó el interés de sus visitantes, que se veían sorprendidos a la par que abrumados por su belleza. En este caso nos trasladamos al siglo XIX, cuando España era recorrida por los llamados viajeros románticos, escritores, poetas, pintores, fotógrafos o simples aventureros, principalmente ingleses, franceses, alemanes y estadounidenses, como Richard Ford, Lord Byron, Eugène Delacroix, Alejandro Dumas o Gustavo Doré, atraídos por los paisajes, las costumbres y los grandes contrastes del país, dejando reflejadas en sus obras sus impresiones y experiencias. Junto a otras ciudades españolas, Cádiz fue una de las más visitadas por estos precursores del turismo, mostrando su atracción e interés por el urbanismo, la cultura y otros aspectos de la ciudad, como manifestaron en sus escritos, pinturas o fotografías.

Uno de  estos viajeros fue Theophile Gautier, escritor francés, autor de Viaje por España, quien, acompañado por el fotógrafo también francés Eugène Piot, estuvo en Cádiz en el año 1840, y que fueron los autores de la primera fotografía o daguerrotipo de la ciudad de la que se tiene constancia, donde se aprecian varias azoteas con pretiles almenados, las típicas torres-miradores y algunos campanarios y cúpulas.

Imagen captada por Theophile Gautier y Eugène Piot con su daguerrotipo

El daguerrotipo era un procedimiento fotográfico dado a conocer un año antes por Louis Daguerre, su inventor, que conseguía captar y fijar la imagen sobre una placa de cobre recubierta de plata, obteniendo, de esta forma, las primeras fotografías de la historia. Estamos por tanto ante un documento gráfico realmente asombroso.

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Fuentes consultadas para la elaboración de este post: curiosidadesdecadiz.blogspot.com

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