Con la llegada del mes de julio tiene lugar una de las festividades más icónicas y reconocibles de España a nivel mundial. A tod@s tras las palabras «7 de julio» se nos escapa un «San Fermín». Y es que cada julio, Pamplona viste sus mejores galas y vive una intensa semana de fiestas que giran en torno a San Fermín, el Santo Patrón.

¿Y si os dijéramos que Cádiz tiene su particular San Fermín? Durante el mes de julio no vemos pañuelos rojos en nuestros balcones ni encierros por nuestras calles, pero a pesar de ello, San Fermín, está muy presente en nuestra ciudad. No solo durante su semana grande, sino durante todo el año.

Para entender de qué estamos hablando, tenemos que trasladarnos hasta la iglesia del Rosario de Cádiz, donde se conserva una imagen de San Fermín, Santo Patrón de Pamplona y protagonista de los populares “Sanfermines”. En una de las capillas laterales del lado derecho del templo, y presidiendo un retablo de mármol en un bello conjunto escultórico y arquitectónico de finales del siglo XVIII, encontramos una escultura del célebre santo. Fue un proyecto costeado por el navarro Juan Bautista de Ustáriz, Conde de Reparaz, en el que también colaboró el Marques de Valde-Íñigo, para que la comunidad navarra residente en Cádiz pudiera dar culto a su patrón, en una práctica habitual en la época, en la que distintas comunidades regionales y extranjeras de la ciudad tenían sus propias capillas en diversas iglesias donde poder rendir culto a sus santos. Los navarros establecidos en la capital gaditana eran, fundamentalmente, navieros y cargadores a Indias dedicados al comercio con América, dueños de buques que hacían la carrera de Ultramar.

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Fuentes consultadas para la elaboración de este post: «San Fermín gaditano. Curiosidades de Cádiz».